La plenitud que buscas no la encuentras aislándote a meditar en una montaña, la magia que necesitas para crear la vida que te mereces está oculta detrás de aquello que tanto evitas hacer.
Entramos en la última semana de enero y si hiciste el trabajo que te propuse en diciembre han sido tres semanas para cultivar tu visión, sembrándola en las profundidades de tu alma para que desde ahí surjan tus acciones y éxitos. Pero no te preocupes si todavía no sabes para dónde vas o si ya ni te acuerdas de los deseos del 31 de diciembre, siempre es un buen momento para comenzar.
Según datos de Statistic Brain, el 50 por ciento de las personas abandona sus propósitos de año nuevo en los primeros días. ¿Dónde quieres estar tú? ¿En el grupo de los que abandona o de los que viven desde el trono de su alma? si definitivamente quieres sincronizarte con tu brújula interior necesitas aprender sobre el arte de la disciplina.
Sí, necesitamos orden para que las cosas sucedan, para que haya crecimiento y evolución espiritual o como dice Anna Martín, sicóloga, necesitamos volvernos discípulos de nuestro propio potencial. Lograrlo nos demanda ser fieles a nosotros mismos, comprometernos con el valor de la palabra y sobre todo actuar.
Los cabalistas nos explican que el crecimiento espiritual es de hecho “dos pasos adelante y uno atrás”. Inevitablemente retrocederemos, cometeremos errores, pero eso no puede detenerte, lo importante es que sepas que te estás moviendo en la dirección correcta, hacia tu norte, alineado con tu visión.
¿Estás construyendo tu propio camino de elevación? Y si no, ¿qué vas a hacer al respecto? La vida no da espera, ¡comienza a actuar ahora!
Algunos consejos prácticos para pasar a la acción
- Da pequeños pasos, las grandes metas se construyen un pasito a la vez.
- ¡Empieza ahora! No necesitas esperar a que sea lunes o a que sea el primero del mes.
- Sé lo más específico posible al plantear metas y acciones.
- Fortalece tu diálogo interior para que cuando te sientas agobiado, con ganas de rendirte o empezando a criticarte puedas girar las cosas a tu favor.
- Busca un coach que te de apoyo y seguimiento, hacerlo solo no es fácil
- Celebra tus pequeñas victorias.
- Y recuerda: tus metas deben satisfacerte a ti, deben resonar con tus anhelos y talentos, no con las expectativas de los demás.
PD: Me alegra mucho que cultivemos este espacio de conversación, ¿sobre qué temas te gustaría leer por aquí? Deja tu opinión en los comentarios, esta es una invitación a construir colectivamente este Blog y no puedo hacerlo sin ti. Un abrazo, Nati.